Era una muletilla de mis épocas de secundaria (ignoro si aún se usa, acá no la escuché nunca...acá Nqn.), tan ofensiva que te daban ganas te trompear a quien te lo decía, además de ponerte un parate a tu imaginación y lo cómicamente aberrante de la imagen de "tu abuelita en cola less".
Cuando mis hijas eran pequeñas y me veían tejer, coser o hacer una torta preguntaban "¿quién te enseñó mami?" y yo contestaba que...mi abuela, mi mamá o alguna tía según fuera el caso, pero la mayoría de esas cosas me las había enseñado mi abuela con la que pasé la mayor parte de mi vida.
En una de mis pasadas por mi kiosco de revistas favorito, vomita de libros y revistas podría revolcarme en ese lugar tranquilamente, me cayó la ficha, se me iluminó el melón, entendí todo..."cocina rápida", "costura paso a paso", "empieze a tejer crochet" revistas con recetas y consejos femeninos existen desde hace muchos años, pero desde hace unos diez más o menos hay un auge que no cesa, que crece...los fascículos.
Vorágine contemporánea, absorbidos por completo por el sistema, corriendo para pagar las tarjetas de crédito, la juventud debe conservarse a como de lugar, el límite de estar buena ya no lo marcan los cuarenta años ( y está fantástico que sea así), si hace quince años me hubieran dicho que podría ver y charlar con alguien en tiempo real con una persona al otro lado del planeta el "Cosmos 1999" hubiera quedado un poroto.
Charlando por ahí, viendo, ocservando caigo en la cuenta de que son necesarias, que las cosas que antes te enseñaba "la abuelita" tenés que aprenderlo en las revistas, pasa que...la abuelita está en el gimnasio, en el spa, de fin de semana con su novio nuevo o en el chópin comprándose tangas.
Cuando mis hijas eran pequeñas y me veían tejer, coser o hacer una torta preguntaban "¿quién te enseñó mami?" y yo contestaba que...mi abuela, mi mamá o alguna tía según fuera el caso, pero la mayoría de esas cosas me las había enseñado mi abuela con la que pasé la mayor parte de mi vida.
En una de mis pasadas por mi kiosco de revistas favorito, vomita de libros y revistas podría revolcarme en ese lugar tranquilamente, me cayó la ficha, se me iluminó el melón, entendí todo..."cocina rápida", "costura paso a paso", "empieze a tejer crochet" revistas con recetas y consejos femeninos existen desde hace muchos años, pero desde hace unos diez más o menos hay un auge que no cesa, que crece...los fascículos.
Vorágine contemporánea, absorbidos por completo por el sistema, corriendo para pagar las tarjetas de crédito, la juventud debe conservarse a como de lugar, el límite de estar buena ya no lo marcan los cuarenta años ( y está fantástico que sea así), si hace quince años me hubieran dicho que podría ver y charlar con alguien en tiempo real con una persona al otro lado del planeta el "Cosmos 1999" hubiera quedado un poroto.
Charlando por ahí, viendo, ocservando caigo en la cuenta de que son necesarias, que las cosas que antes te enseñaba "la abuelita" tenés que aprenderlo en las revistas, pasa que...la abuelita está en el gimnasio, en el spa, de fin de semana con su novio nuevo o en el chópin comprándose tangas.
6 comentarios:
eso me parece genial, no estar muerta de aburrimiento la abuelita sino con el novio rompiendo tangas,viva la vida
eso me parece genial, no estar muerta de aburrimiento la abuelita sino con el novio rompiendo tangas,viva la vida
Síííps; imagino que el sistema se renovará. Yo oí decir que los homos somos las abuelas del nuevo milenio; si te deja el novio, te escuchamos y te preparamos una sopa XD Eso dicen... pero diicen tantas cosas.
Aunque es cierto que muchas chicas, no miro yo a nadie, usan a sus amigos, no pongo comillas porque me he decantado por este entre comas, cuando les va mal con el novio; no es que esté mal, pero sopa? hacer sopa? por favor, digo no.
Besos
A mí me gusta la idea...
Es decir: así, de buenas a primeras, la idea de una abuela que se cague en todo me fascina, lo que no quiere decir que no sea prejuiciosa (sí, ambas cosas pueden suceder) y en algún momento no se me escape un "¿¿¿pero qué se puso????". Al fin y al cabo, no es tan sencillo romper con los preconceptos (la abuela que teje mientras mira la tele o escucha la radio...).
Y sí, las revistas vienen a suplir a esas abuelas que se pudrieron de cocinar, bordar y tejer crochet, justo ahora que esas cosas se ponen cada vez más de moda.
Besotes, Abruja, buen domingo.
Amor y libertad: Quedó clarísimo y más que agradecida porque así sea.
Una bondad de esta época, una de las tantas y gracias por pasar.
AntWa: Dicen tantas cosas, déjalos que digan, porque sin haber sío ni tu novio, ni tu esposo, ni tu...estoy bebiendo demasiado temprano jajaja.
La sopa viene instantánea ahora, aunque yo nací con alma de abuela y comportamiento de adolescente, las sopas instantáneas te perforan el estómago, sabelo.
Mile: Claro, la cocina, la costura, el tejido está rererein amurusa, pero viste que madre natura va elquilibrando todo, me encanta saber que no voy a estar en una mecedora tapizada de rosas con el gato jugando con los ovillos de lana que no veo (si no lo mato, con lo cara que están las lanas).
Besos.
De todos modos, soy de las que prefiere a cualquier ser humano viviendo de acuerdo a los deseos de vida que se tenga... pero soy sincera:
Las personas que desarrollan vidas anacrónicas, no me van mucho...
Cosas propias de los veinte años: para los veinte.
De los cincuentas, para los cincuentas.
Y no por estos significa momificarse, ni mucho menos, eh!!!
Saludazos doña!!
PD: disculpe tardanzas, pero vengo loca enloquecida con los tiempos!!!
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