martes, 29 de septiembre de 2009

¿Por qué es tan difícil esto del amor?

Ana preguntó, y sembró la duda.
Si se supone que el amor está ahí para hacernos la vida mejor, ¿por qué a veces las cosas se complican tanto? Ojo, no lo digo como una especie de Cenicienta decepcionada (o sí, no sé).

¿Es amor aunque pelees y pelees y parezca que nunca te vas a entender con el otro?
¿Es amor si a veces te dan ganas de estar con otra persona, o de estar sola/o?
¿Cuándo te das cuenta de que "ese/a" es el amor de tu vida?
¿Existe "el amor de tu vida"? ¿Por qué la gente se junta, se casa o se compromete a algo y después le cuesta tanto cumplir?

¿Qué es lo que hay que cumplir?

Vivir en pareja supone un contrato. En general, una de las cláusulas de ese contrato implica el respeto hacia tu compañero/a, y uno de los hechos que se entiende como falta de respeto -flagrante, además- es, dicho en criollo, meterle los cuernos.

Sin embargo, cada día uno se entera de más y más personas que o bien tenían una vida doble o simplemente picotean acá y allá lo que pueden, con quien pueden.

Una vez, charlando con un hombre que tiene por costumbre el picoteo, le pregunté si no se sentía mal por hacerle eso a la mujer, y me contestó "si yo no le hago nada a ella, estas son cosas mías". Yo no quiero caer en esa especie de bolsa (simplista) en la que él mete su libertad, su individualidad, el psicoanálisis, los problemas que tuvo durante su infancia y la mar en coche (y que yo siento que no es más que una burda chicana para no reconocer que, como mínimo, se está mandando un moco). E insisto: estás casado, o sea que firmaste un contrato. ¿En qué cláusula del contrato vos le decís a ella "el contrayente tiene plena libertad para salir con cuanta mujer se digne mirarlo"? Digo, porque si firmó ese contrato, todo bien. Pero si esta cláusula no existía, me parece que lo que hacés, lisa y llanamente, es meterle los cuernos. Él insiste en que no. Que a su mujer la ama, y con ella comparte su vida; con las demás, la cosa es solo sexo.

No me horrorizo, vamos, que ya se me pasó el tiempo de horrorizarme. Quizá justamente porque no vivo en pareja, y porque tengo unos cuantos años también, creo que decidirse a compartir la vida con alguien implica hablar claro y ser sinceros. Si no, la opción es vivir solos y picotear.

Termino con más preguntas de Ana (y mías):

¿Por qué, entonces, las relaciones son tan frágiles? ¿Será tal vez que depositamos demasiadas expectativas en ellas, y que la cosa no es para tanto? ¿Será que ya no hay códigos? ¿O será que los que había quedaron desfasados en el tiempo y hay que cambiarlos? ¿Es una opción vivir con alguien para no quedarnos solos?

domingo, 27 de septiembre de 2009

El dominguero

Acá en Corrientes ya sabés che, no empiezo con el clima porque parece charla de desconocidos en la parada del colectivo, sala de espera de consultorio médico y/o dentista, cola del banco y menos mal que se inventaron los auriculares para eludir a esos personajes, pero hay muchos que no se dan por vencidos con la señita de que te saques las cucarachas y escuches lo que tienen para decirte: -Tá larga la cola eh. Pero la humedad quiere asfixiarte por los cuatro costados.

Estoy triste y cansada, cansada porque me paso de vueltas en el laburo y en casa, bueno...eso hijos, marido, cosas pendientes, cosas podridas en la heladera y esas delicias de nuestra contemporaneidad.

Triste porque los chicos pasan (¡al fin!) un fin de semana con sus abuelos paternos y mi marido está enganchado con el Facebook. Triste porque tenía planes, claro yo...nunca se los dije, bueno aunque después de 25 años de vivir juntos sabés que me gusta salir a caminar los domingos, en fin...pero dejo de lamentar mi suerte dominguera y termino de planchar los guardapolvos para mañana, mientras se me seca en la cara una mascarilla de avena y miel.

Esperen un momentito que no puedo dejarme más de 20', ya vuelvo.

Volví, lo que son las cosas...acabo de mirarme al espejo después de sacármela (a la mascarilla) y me felicito ¡cuántas cosas soy capaz de hacer bien! y eso que casi a diario llegan a mis oídos la cantidad de cosas que "hago" mal ¿saben lo que es lo máximo de esto? que cada día me importa menos, lamento no haberlo aprendido antes...cuántas broncas, noches en vela, subidas de presión, canas, arrugas y sedantes pude haber evitado si me paraba en otro ángulo nomás. Ayuda mucho el decir sí querido aunque sepas que no tiene razón. 


¿O será que escribir me hace bien? Jijiji después de todo acá nadie me levanta el dedo ni intenta reprimirme o me ignora para hacerme daño adrede.

Moraleja o conclusión del corolario (pura y exclusivas de la autora):

Pasate crema, mucha crema y que te resbale. A veces es mejor crema bien puesta que gritos inútiles.

Cuando termines el laburo (el que fuere) mirá todo lo bien que te salió y lo valioso que es eso; si los demás lo ven ¡bien! sino...que se vayan a que le den por culo. Esto me sirve, por ahora. Cualquier cosa ya anoticiaré che.

Hasta más ver.



viernes, 25 de septiembre de 2009

El otro lado...

...pero no oscuro, la otra cara...pero la misma, no encuentro el peine ni el cepillo, las crenchas están paradas y duras cual alambre oxidado...acá voy.

Desde que Milenius me honró con la invitación a escribir en su nuevo blog la cabezota me da miles de millones de vueltas. Pienso, pienso...¿de dónde voy a sacar tiempo para hacerlo? ¿lo haré bien? ¿le gustará? y después...¿les gustará a los lectores? aunque la mayoría están movidos por el afecto que nos tienen, no nos engañemos...espero que se armen buenos bolonquis (ep...perdón, debates).

Hay muchos sitios con esta onda y sonaría pretencioso decir que éste será distinto ya que, palabras más, palabras menos estaremos poniendo por escrito nuestras vivencias y reflexiones que hacen a este oficio, cada vez más difícil, de ser mujer. No andamos demasiado lejos una de la otra, las cargas horarias, estéticas, maternales, maritales y ni hablar si te agenciás un o una amante.

¿Por qué no tengo el mismo perfil de mi blog?

Por la misma razón que no tengo el mismo en el otro en el que colaboro con mi amiga la Curupisa, no soy la misma en cada uno y a la vez sí. 

Acá me despeino y como estamos entre amigos, nadie dirá nada...eso espero.


Lo que aquí no vas a encontrar...

... Recetas de cocina, "tips" (palabra naba si las hay) para hacer dormir al bebé, ofertas de temporada, trucos para adelgazar quince kilos en dos semanas, chusmerío de famosos, fotos de minas que están cien veces más fuertes que vos y a las que nunca te vas a parecer, fotos de tipos que están cien veces más fuertes que tu marido/novio/eso que no sabés cómo se llama, y a los que éste nunca se va a parecer, ejercicios para tener los glúteos firmes...

Acerca de esos temas hay miles de blogs y toneladas de papel impreso.

Si hablamos de eso, me gustaría que fuera en otros términos, y no simplemente "para vos, que sos una mujer moderna y tenés que cocinar en quince minutos..."

Para mí, esa no es una mujer moderna, sino una a la que no le queda otra que que hacer las tareas que siempre nos endilgaron, más laburar montones de horas fuera de su casa... Un ama de casa que cambia por unas horas el delantal por el uniforme de secretaria o el guardapolvo de médica.

Tampoco es la idea quejarse de los hombres: si deja la tapa del inodoro levantada, la verdad, no es tanto quilombo. La bajás y listo. Los inodoros son feos siempre.
Será que vivo con cuatro-hombres-cuatro, y que sobrevivo sin fijarme siquiera cómo corno dejaron la tapa. Supongo que alguna vez alguno se acordará de que yo necesito sentarme y la bajará: tampoco me doy cuenta, ni se lo voy a agradecer.

Creo que es poco lo que se puede construir únicamente desde la queja, digamos, si no viene acompañada de una propuesta o de una acción concreta destinada al cambio.

Por ahí es esa la idea: proponer, más que denostar; hacer, más que exigirle al otro que haga.

Comenten ustedes, también, para qué lado puede ir este blog.

Sugerencias serán tenidas en cuenta.

Salud y saludos.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Embananada

La señorita con cartera de señora Milenius me ha invitado a colaborar en este blog, trataré de estar a la altura de las circunstancias. 

Baste esta entrada a modo de presentación mía ya que, a la srta. con cartera de señora ya la conocemos.

Rondo los cuarenta años, tengo tres hijos, un marido, una madre, un padre, dos hermanos, dos cuñadas, dos sobrinas, muchas cuentas, kilos sobrantes, vellosidades que debo sacar pero no tengo ganas ni tiempo y muchos tengos más que veremos de desarrollarlo aunque sea para hacer catarsis.

Me gustan las bananas, añoro las de oro que era chiquitas y dulcísimas. Algo en los cachos que pendían en el galpón me abstraía (durante mi niñez), partirlas desde el tronco e ir simulando que era una mano con muchos dedos que yo podía mutilar es la razón de mi nombre de usuario.

Ah...soy mujer, claro.

martes, 15 de septiembre de 2009

La culpa de este blog

La tuvo la entrada de un blog que ya desapareció*.

Porque me había hecho pensar, y porque me parece que tenemos mucho para pensar. No es un blog de mujeres, pero quiero que hablemos de las mujeres aquí. Hablar de mujeres tratando, eso sí, de rescatar algo más que la maternidad y los trabajos dentro y fuera del hogar, o de pensarlos en otros términos.

No sé si te habrás preguntado el porqué del título, pero igual te cuento. Es una pregunta que me hice toda mi vida, cuando alguien intentaba hacerme cargo de todos los males de la humanidad.
Fueron demasiados años de catequesis, que me sirvieron y me sirven hoy para cuestionar montones de cosas acerca de nuestra educación.

Si Adán la tenía tan clara, ¿por qué cuando Eva le ofreció la maldita manzana no se animó simplemente a decir "no"?

No quieran hacerme cargo de la debilidad ajena, ya tengo bastante con la mía.

Tampoco es un blog feminista: no sé muy bien si adhiero al feminismo porque no lo conozco a fondo.
Lo que sí sé es que no hay una manera de ser mujer, sino muchas, y que cada una de nosotras intenta hacer lo mejor para sí y para quienes la rodean. La pregunta es cómo, y si en ese camino no terminan siendo siempre, o muchísimas veces, más importantes las necesidades de quienes nos rodean que las nuestras.

También sé que hay un montón de gente que trata de definirnos: mujeres y hombres, cada uno desde su perspectiva. Ojalá sirva este espacio para construir una nueva. No porque reniegue de la construcción que hacen del concepto mujer, por ejemplo, los sociólogos; pero me parece que es un tema potable, al que le podemos sacar mucho jugo todavía, y sobre el que las mujeres "comunes" tenemos mucho que decir.

Me gustaría que intentáramos responder algo de eso aquí.

* Actualizado el 25 de septiembre de 2009.

Les dejo Eva, escrita e interpretada por Silvio Rodríguez. Para que vean que no solo es un blog de mujeres. Tomá mate.